José Luis Ferraro representa la esencia de la milonga de Buenos Aires. Un estilo caracterizado por la elegancia en su caminata y abrazo y una impecable musicalidad le permiten destacarse en una danza en la que el amor por esta música es un elemento esencial.

Comenzó a bailar en 1996 con la gran milonguera Elvira "Pocha" Vargas y estuvo rodeado de los mejores milongueros de Buenos Aires, de quienes aprendió que el Tango trasciende al baile, porque es una forma de vida, un sentimiento que lo acompaña todos los días y que lo ayuda a ver el mundo con otros ojos.

Rika Fukuda comenzó a bailar Tango en 1999 y ha logrado el maridaje perfecto entre esta danza de Buenos Aires y la cultura japonesa.

Durante 15 años dirigió con éxito El Porteño, su propia academia de baile en Japón, en donde ha logrado transmitir a sus alumnos la esencia de esta danza e inspirararlos, gracias a su amor por el Tango.